A veces suelen ocurrir eventos desafortunados que te hacen pensar que tu "destino" está controlado por hilos invisibles, pero siendo descendiente de Mayas, y muy apegado a ello, tiendo a pensar en que el destino como tal no existe, todas estas cosas son "errores en la matrix", que afectan al individuo, pero no al mundo.
Los mayas estuvieron conscientes de que algunos eventos no eran pre-destinados, sino inevitables, los demás son variaciones, flujos, posibilidades que nos hacen pensar lo mal repartido que está el mundo, pero en verdad, son como puertas, se cierran y abren de manera imparcial, como la misma muerte.
El hubiera no existe, el tiempo es ahora, la visión no lo es más, y no es cosa más que decisión tomada, sin lugar para pretextos o justificaciones, que si soledad, que si tiempo, lugar, etc.
Los mayas sabían de la dualidad de las cosas, incluídos nosotros, tenemos tanta bondad como maldad dentro, así que me apego a ello...
-EGO SUM CREATURA NOCTIS-
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